lunes, 26 de mayo de 2014
SPANAKOPITA
Este fin de semana ha sido todo muy europeo. Tocaba elegir democráticamente a nuestros representantes políticos en Europa, y disfrutar del partidazo de fútbol en la final de la Champions entre el Real Madrid y el Atleti. Así, en el refugio de mi hogar, (este fin de semana me apetecía estar en casa tranquila) decidí aumentar el toque europeo disfrutando de la cocina. Realicé una receta que encontré en Cocotte Minute, en internet. Es una receta griega, llamada SPANAKOPITA, y contiene espinacas, piñones, queso feta y pasta filo. Además, cocinar en buena compañía hace que sea además de sabroso, divertido.
viernes, 23 de mayo de 2014
DIEZ AÑOS DESPUÉS
Ayer fue 22 de mayo del 2014. ¿Dónde estábamos diez años antes? Era sábado. Aquel día, mientras el Príncipe Felipe contraía matrimonio, yo estaba en Sitges, enseñándoles ese pueblo a unos primos míos que habían venido a visitar mi ciudad.
Diez años después, tengo dos hijos, una pareja fracasada, una nueva pareja en mi vida, y mucha ilusión.
La vida cambia, y a veces los cambios nos lleva a situaciones jamás esperadas, pero... en vez de quejarnos y cabrearnos, ¿no es mejor adaptarse, disfrutar, valorar lo que la vida nos da? es posible que si en vez de ser rígidos nos adaptamos a la melodía de la vida, seamos más felices.
Disfrutémosla con muchas ganas. Yo lo hago.
Diez años después, tengo dos hijos, una pareja fracasada, una nueva pareja en mi vida, y mucha ilusión.
La vida cambia, y a veces los cambios nos lleva a situaciones jamás esperadas, pero... en vez de quejarnos y cabrearnos, ¿no es mejor adaptarse, disfrutar, valorar lo que la vida nos da? es posible que si en vez de ser rígidos nos adaptamos a la melodía de la vida, seamos más felices.
Disfrutémosla con muchas ganas. Yo lo hago.
domingo, 18 de mayo de 2014
DERECHO AL OLVIDO
Se está hablando mucho en estos días del derecho al olvido. Se trata que Google y otros grandes buscadores borren los datos antiguos, sobretodo si se trata de asuntos ya resueltos. Se trata de que si alguien teclea su nombre o el de alguna otra persona en un buscador, salgan datos actualizados, y no aquella multa de hace 10 años que ya está pagada y requetepagada.
Pero, esto me ha hecho pensar. ¿Hemos de tener siempre encima los errores del pasado? ¿Sobretodo si ya están rectificados? Además del derecho al olvido en la red, ¿no tenemos derecho al olvido de los " manchurrones" de nuestro currículo biográfico? Yo apuesto por que el derecho al olvido sea un bien para todos, que cuando hayamos mejorado nuestra actitud, con el tiempo, esos errores queden en simples anécdotas que ya no levanten ampollas y podamos así vivir más libres, felices y mejor
Pero, esto me ha hecho pensar. ¿Hemos de tener siempre encima los errores del pasado? ¿Sobretodo si ya están rectificados? Además del derecho al olvido en la red, ¿no tenemos derecho al olvido de los " manchurrones" de nuestro currículo biográfico? Yo apuesto por que el derecho al olvido sea un bien para todos, que cuando hayamos mejorado nuestra actitud, con el tiempo, esos errores queden en simples anécdotas que ya no levanten ampollas y podamos así vivir más libres, felices y mejor
lunes, 5 de mayo de 2014
TIBIDABO
La vida cambia, pasa, y el Tibidabo siempre está ahí. Bueno, no siempre, en realidad desde 1905, que es cuando se inauguró este parque de atracciones, el tercero más antiguo de Europa y uno de los más antiguos del mundo.
Cuando era pequeña me llevaron ir con mis padres varias veces. Tengo recuerdos de risas inmensas en la atracción de los espejos. Después de más mayor, ir con amigos y parejas.
Ahora, que ya soy madre, la vida da un giro y me toca a mi, llevar a mis hijos a que tengan un día de experiencias inolvidables, fantasía y buen humor en ese templo barcelonés que es el Parque de Atracciones del Tibidabo. Así, con la mochila de bocatas al hombro, encantada de la vida y como regalo al día de la madre, subimos a varias de las atracciones del parque, (la cara de felicidad de los peques no se puede pagar con dinero), las atracciones de risa, las de miedo, las de emociones en las alturas...
Regresamos a casa, cansados, felices, con un montón de experiencias de las que hablar y con la promesa de volver.
Gracias Tibidabo
Cuando era pequeña me llevaron ir con mis padres varias veces. Tengo recuerdos de risas inmensas en la atracción de los espejos. Después de más mayor, ir con amigos y parejas.
Ahora, que ya soy madre, la vida da un giro y me toca a mi, llevar a mis hijos a que tengan un día de experiencias inolvidables, fantasía y buen humor en ese templo barcelonés que es el Parque de Atracciones del Tibidabo. Así, con la mochila de bocatas al hombro, encantada de la vida y como regalo al día de la madre, subimos a varias de las atracciones del parque, (la cara de felicidad de los peques no se puede pagar con dinero), las atracciones de risa, las de miedo, las de emociones en las alturas...
Regresamos a casa, cansados, felices, con un montón de experiencias de las que hablar y con la promesa de volver.
Gracias Tibidabo
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