domingo, 8 de julio de 2012
TRISTOR 2
Al final descubrí la causa de mi tristeza. Al final es la misma de siempre, la sensación de injusticia, de daño que se podía haber evitado y no se evitó. Soy capaz de controlar el inicio de mis pensamientos, no sacar el tema yo, y esta actitud me mantiene más tranquila, pero... cuando por alguna razón externa surge el tema... no soy capaz de parar la rabia, el dolor, el miedo, la frustración, la desvalorada, ¿Tal vez los celos? tal vez, pero no los acabo de identificar del todo. En fin, con todo lo desagradable de los sentimientos anteriores ya tengo suficiente no? No perdono, no olvido, no controlo, pierdo la confianza, la ilusión, la sonrisa... y me cuesta remontar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario