Tengo un amigo al que la vida, no le premió, desde el principio, precisamente con las mejores cartas. Asi que, las cosas, no siempre le van muy bien, mejor dicho, a veces, su vida se convierte en una sucesión de calamidades. Sin embargo, el tío, con su madera de superviviente, logra remontar, tirar para delante, y a mi, esa capacidad, me admira. Cuando derrumbaron las torres gemelas de Nueva York, acto repuganante que nos dejó en estado de shock a casi todos, Rojas Marcos, el jefe de Psiquiatría de esa ciudad, dió 3 días de duelo. Al tercer día, dijo que la ciudad, sus habitantes, a pesar de las desgracias debía continuar para delante. Y es que, a veces, la vida te sacude, tan fuerte, que te tumba, te absorbe las fuerzas y te deja ahí, tumbado en el suelo, KO. En ese momento, sólo se te ocurre esconderte en tu casa, alejarte del mundo... y llorar. Pensando que... se acabó. Que la vida, ya no te traerá nada más por lo que valga la pena levantarse. Sin embargo, como dice Rojas Marcos, y como hace mi amigo, que sin tantos estudios me doy cuenta que es muy sabio, uno ha de encajar los golpes, levantarse del suelo... y seguir. El último año y medio de mi vida, ha sido durísimo, mucho en lo que creía, ha resultado ser mentira. Mis sueños, mis ilusiones, en los que tanto me esforcé en que se hicieran realidad... se han roto. Y, yo, también, KO, me escondí en mi refugio, dolorida, asustada y confusa. Sin embargo, poco a poco, me voy viendo preparada para salir de nuevo a la vida, mis heridas se van cerrando, me doy cuenta de que puedo construir nuevos sueños, nuevas ilusiones, y, cada tengo más ganas de volver a sonreir. Voy a hacer caso a Rojas Marcos, voy a hacer caso a mi amigo, y sobretodo, voy a hacer caso a mi corazón, porque, como dice Sinatra "Lo mejor, está por venir"
Creo que esás siendo terriblemente dura. E injusta. Lo siento.
ResponderEliminarJ.