No hace mucho leía en el Popular 1 un artículo sobre la vida de esta mujer. Ayer mismo, en documentos TV, en la 2, dieron un documental sobre ella. Bettie, tuvo una vida turbulenta, de esas de empezar con una infancia terrible, un despertar laboral fantástico y un final desgarrador para su vida, ya que sufrió Esquizofrenia paranoide y la recluyeron 10 años en un psiquiátrico. Probablemente, las únicas relaciones honestas que encontró en su vida fueron las que hizo en ese entorno laboral, porque tanto su familia de origen como las que trató de crear ella después fueron un fracaso. Pero, ella, nunca nos dio señales de ninguna tragedia. En sus fotografías aparecía lozana, sonriente, pícara y sensual. Cuando los problemas aparecieron, con la justicia, con el amor, con la salud... sencillamente desapareció.
Quiero destacar que ya era difícil en aquella época de hipocresías y sexualidades reprimidas, ser pin up, pero es que Betty, fue mucho más allá, con esas fotos de cuero negro, tacones y látigos, que, si no la justicia, la condenaba toda la sociedad. Así, Bettie, recomida por la culpa, y sin puntos estables en los que aferrarse, se desequilibró totalmente. Antes, recibió la llamada de Nuestro Señor, siempre tan amable y atento a nosotros, y Bettie acudió llorando a la Iglesia, buscando refugio en ella. Cuando tiempo más tarde quiso ser misionera la rechazaron por estar divorciada. y es que, Dios es misericordioso, pero los porteros de su casa son más recios que los de una discoteca.
Bettie acabó sola, arruinada, mientras al tiempo, alguien ganaba una fortuna con sus fotografías. Acabó decepcionada del amor, y rota por dentro. Antes de morir, supo de su éxito, y eso...la hizo sonreír de nuevo.
Como otros grandes anticipadores del futuro, tuvo una vida en la que se sintió poco aceptada, y sin embargo, hoy, influye en la moda, en el cine, en la música... y en la manera de vivir la sexualidad. Gracias Bettie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario