Y estaba yo allí, en la iglesia de aquella ciudad. Me acerqué a aquella campana sin querer evitar tatarear "Hell Bells" de AC/DC. Me sentí levitar, me llené de Amor...y sonreí. Soy consciente de mi dificultad para perdonar, y que me quedan muchas heridad por cerrar, por perdonar y perdonarme, pero... al menos una de las heridas, una importante y larga en el tiempo, se cerró definitivamente ayer y... es genial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario