Tras varios años de una terapia dolorosa, ayer viernes se me dió el "alta". Por supuesto puedo ir a hacer seguimiento cuando quiera, o volver a abrir otro proceso personal en caso de que fuera necesario, pero, parece que los problemas personales que a ella me llevaron, están, sino resueltos, al menos adecuados a la vida. Prueba de ello es que yo, iba con esa misma sensación a la terapia, con la sensación de que no necesitaba, en esos momentos un guía tan cercano, podía apañarme solita, o al menos intentarlo,ser más autónoma, que es por cierto el objetivo de cualquier terapia. En esa sala me he enfrentado a mi misma, a mis fantasmas, a mis resistencias, a mis miedos, y salgo de ella sintiéndome persona, mujer, y por supuesto no perfecta, pero... valiente, honesta, fabulosa y orgullosa de ser yo misma. Bien por ti, L.
No hay comentarios:
Publicar un comentario